Nuestro cuerpo, piel y huesos…, están hechos de la misma materia, nuestra vida espiritual ha nacido, crece y brilla de la misma manera. Formamos parte del universo, somos tambien estrellas. Tan grandes y tan pequeñas. Tan pequeñas como uno de los millones de puntos en el cielo, azul y oscuro, lejos. Tan grandes como nuestro Sol, cercano. Una inmensidad y un individuo. “Somos polvo de estrellas”
Nosotros tenemos vida, nosotros damos calor. Todo se mueve, nuestro corazón palpita, nuestra sangre fluye, respiramos. La Tierra gira haciendo circulos, hay luz y oscuridad, el Sol viene , y la Luna va. Un viaje buscandote a ti mismo, un viaje descubriendo el mundo, y como última manera de viajar, volar, libre de cualquier frontera y limite. Libertad.
Por las noches, cuando las estrellas se nos muestran, soñamos sueños como en el letargo, creando nueva energia, reviviendo experiencias desde nuestro cuerpo. Volviendo a las estrellas, volviendo a nosotros mismos, volviendo al universo.
Arte: Ángeles Nieto, “Estrella Fugaz” 90 x 130 cm; “Mapa” 100 x 120 cm
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