¿Qué color fue el primero en tener nombre? Yo estaba segura…el azul. Paseaba cuando me hice esta pregunta. Era un día soleado, sin nubes, miraba al cielo y era azul. Esa inmensa superficie debía de haber impresionado a nuestros antepasados. Además, el mar es también azul y por alguna razón, a nuestro planeta se le llama el planeta azul. Sin embargo, estaba completamente equivocada.
En la antigüedad no todos los colores tenían un nombre. Conclusiones sorprendentes.
En 1858 William Gladstone, cuatro veces ministro de Gran Bretaña y estudioso de la obra de Homero, descubrió que en la “Iliada y la Odisea” en ningún momento se nombra el color azul, al mar se le describe con un tono rojo oscuro (el color del vino).
Gladstone decidió contar las veces que se utilizaban las palabras para nombrar los colores en este poema de la antigua Grecia y las conclusiones fueron sorprendentes. El color negro fue el más utilizado, 170 veces, el blanco 100 veces, el rojo, 13 veces, el amarillo, el verde y el malva juntos, menos de 10 veces y ninguna vez el azul. Homero nombra sobre todo la luz y su contrario, la oscuridad.
Diez años más tarde, el filósofo y filólogo alemán, Lazarus Geiger investigó en otros textos antiguos la nominación de los colores. En la versión antiguas de la Biblia, en el Corán, en los textos antiguos chinos y hasta en las Vedas indias, muchos nombres de colores no se utilizan. El azul tampoco se nombró en estos textos.
Las lenguas europeas, en su origen y las de tribus primitivas tenían escasos nombres de colores. En una de las tribus actuales de Namibia, el azul no tiene denominación, si el verde que posee varios nombres.
¿No conocer el nombre de un color influye en nuestra percepción de este?
Gladstone, el estudioso de la Iliada y la Odisea, pensaba que los antiguos griegos percibían las diferencias en la luminosidad pero no los colores. Concluyó que la capacidad perceptora del ojo humano entonces no estaba tan desarrollada como en la actualidad. En el siglo XX se confirmó que no era así, no es una cuestión fisiológica del ojo. Los antiguos griegos tenían la capacidad de ver todos los colores como nosotros ahora los vemos.
Pero, ¿el no nombrar los colores afecta en la manera de verlos? Los relativistas creen que el idioma influye en nuestra manera de ver el mundo, los universalistas que el no poder nombrar un color no quiere decir que no lo veamos.
El idioma es selectivo y escoge lo que le es imprescindible. Los colores pueden ser visto, pero mientras no exista la necesidad de mencionarlos no se crea la palabra.
“El color es el lugar donde nuestro cerebro y el universo se encuentran.”
(Paul Cézanne, 1839-1906, pintor francés postimpresionist)
El orden de aparición del nombre de los colores
La aparición de la palabra está estrechamente vinculada con la necesidad de expresar lo que la palabra significa. Esto puede explicar por que en casi todos los idiomas empezaron a nombrar primero la luz y la oscuridad (el blanco y el negro), después apareció el rojo y el amarillo, seguido del verde y después del azul.
La distinción entre el verde y el azul o nombres como el rosado, naranja o el violeta aparecieron relativamente tarde, siendo en la mayoría de los casos prestamos de otros idiomas.
Además, Van Wijk en 1959, relaciona la percepción del color con la posición geográfica. Los habitantes de zonas ecuatoriales se centrarían más en la luminosidad del color, mientras que los habitantes de las zonas cercanas a los polos percibirían el matiz del color.
¿Cuántos colores existen, de cuántos conocemos el nombre?
Hay mas de siete millones de colores distinguibles y durante una o dos semanas nos ponemos en contacto con la mayoría de ellos. Nuestra sociedad emplea con frecuencia el nombre de alrededor una docena, son los necesarios en nuestro día a día.
Ahora me parece lógico. Al azul no se le pudo dar el primer nombre, pocas cosas en la naturaleza son azules: una que otra flor quizás, las alas de algunas mariposas, las plumas de ciertas aves, los zafiros, el lapislázuli, el cielo y el mar. Todas ellas cosas poco esenciales para la supervivencia de la especie humana. El azul es un color poético, contemplativo y está muy alejado de la esencia del rojo unido a la vida y a la muerte, al parto, a la caza o a la herida.
¿Cuál pensabas tu que era el color al que primero se le puso nombre?
Quieres saber más del rojo o del blanco:
https://www.angelesearth.com/arte/3-claves-para-comprender-el-secreto-del-color-rojo/
https://www.angelesearth.com/tecnicas-de-arte/las-claves-del-color-blanco/
U otros interesantes artículos sobre el color:
https://www.angelesearth.com/tecnicas-de-arte/7-claves-del-color-el-valor-del-color/
https://www.angelesearth.com/tecnicas-de-arte/domina-el-color-el-poder-los-colores-calidos-y-frios/
https://www.angelesearth.com/tecnicas-de-arte/7-claves-para-mezclar-colores/
Texto y fotos: Ángeles Nieto
Fuentes
–http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160217_griegos_color_azul_finde_dv
–http://www.etymologiebank.nl/trefwoord/blauw1
-“Los nombres de los colores en el español en los siglos XV1-XVII”. Ewa Stala
-“Het geheime leven van kleuren”. Kassia St Clair . Uitgeverij Meukenhoff. 2017
No Comments